LA SANGRE SECRETA


Nosotros no diagnosticamos únicamente a la carne del cuerpo material, así, en frío, como los médicos diplomados.
Apelamos a la soga-del-muerto para diagnosticar completo, porque el ayawaskha sabe. Y una vez tomada la decisión de curar, una vez recibido el permiso, la orden, tratamos que la cura también sea completa, no nos limitamos a velar solamente por la tierra palpable del enfermo, con igual atención nos dedicamos a encauzarlo en su sangre secreta, esa sangre sin tiempo que circula sólo durante la noche, cuando despiertan los sueños

Las tres mitades de Ino Moxo -Cesar Calvo-